La actitud positiva permite vivir los problemas sin perder de vista la oportunidad que representan.
Optimismo o pesimismo son dos formas de mirar la vida que condicionan decisivamente el tipo y la calidad de experiencias vitales.
Todo en la Naturaleza es dual, y ofrece la posibilidad de una lectura positiva o negativa. Polarizarse en los aspectos positivos o negativos genera causas y efectos correspondientes.
La actitud positiva permite vivir los problemas sin perder de vista la oportunidad que representan, activando las capacidades y los recursos personales, mientras que la actitud contraria llena de preocupación e inquietud, a veces hasta los límites de la desesperación, la angustia y el bloqueo.
La persona positiva tiene una mayor posibilidad de emplear a fondo, y con éxito, sus propios recursos personales, ya que los conoce mejor y cree en ellos, aun cuando las circunstancias se muestren más desfavorables.
Ser positivo es un ejercicio activo que requiere una autoobservación diaria y un entrenamiento disciplinado que lleve a modificar el lenguaje negativo externo e interno y a educar la actitud para incorporar conscientemente hábitos constructivos.
La persona positiva:
- Comprende que la vida es una escuela, y que de cada experiencia es posible extraer un aprendizaje útil.
- No espera que la vida le ofrezca cambios de forma gratuita sino que los autogenera.
- Genera con mayor facilidad los cambios que precisa, polarizándose en el logro sin contradicciones internas.
- Comprende que la autodisciplina consciente es imprescindible en su vida.
- Sabe que la queja es inútil y actúa en consecuencia.
- Reconduce sus tropiezos y fracasos aprendiendo de ellos e incrementando su operatividad y su eficacia.
- Cultiva el sentido del humor y sabe reírse de si mismo sin dejar de tomar en serio la vida.
- Hace oídos sordos al pesimismo colectivo.
- Cumple sus compromisos cívicos, colaborando con los demás y aportando con alegría lo que le corresponde.
- Autogestiona sus esfuerzos y sus energías, favoreciendo en todo momento su equilibrio personal y su salud.
- Influye en su entorno contribuyendo a mantener la armonía, la alegría y la esperanza ante cualquier situación.
Trabajar la actitud positiva supone realizar concretamente un esfuerzo para:
- Encontrar el lado positivo de las cosas.
- No ceder ante los pensamientos negativos.
Para practicar: Autoobservación
- OBSERVAR los propios pensamientos para detectar los pensamientos negativos típicos. Comprobará que esencialmente son muy pocos y muy repetitivos, como un disco rayado.
- OBSERVE su expresión corporal, que es un reflejo del contenido de sus pensamientos y de sus emociones.